Es tan difícil conseguir libros de Francia o Bélgica aquí en México. Por supuesto Tin tin y Ásterix son muy fáciles de encontrar pero otros autores no tan conocidos son casi imposibles de encontrar. Hasta hoy, no he visto ningún cómic de L´association en la ciudad o el país. Para conseguir el ejemplar que vamos a reseñar tuve que contactar a uno de los vendedores independientes de Amazon y cruzar los deditos esperando fuera honesto. Después de un mes el libro llegó a mis manos. Valió la pena pero cómo me gustaría hubiera un modo más fácil de conseguirlos.
No comment es un cómic implantado en la vida real. No con dibujo hiperealista o por algo técnico sino por el desparpajo presente en sus obras. Retrata la realidad sin miedo y nos presenta todo los problemas en el mundo. Es, por decirlo de manera macabra, un triunfo de la globalización: conocemos todas las tragedias existentes por todo el mundo. Ya sea África u América, Brun se interesa en concientizarnos a través de su obra mostrándonos violaciones, desmembramientos, movimientos sociales y la apatía reinante en todas las sociedades. Aderezando, claro, con los grandes empresarios o mafias que controlan al pueblo desde sus cómodos sillones y logran ellos mismo sellen su fatal destino.
El efecto conseguido por esta denuncia de tanto daño en el mundo tiene más fuerza al considerar el dibujo de Brun. Posee una extraña fusión con el manga japonés en su modalidad chibi, pequeños pues, que logra alcanzar a la vez un alejamiento pero un acercamiento con el lector. A pesar de parecernos extraños o deformes los personajes sabemos son reales. Otra forma en que No comment alcanza fuerza es al evitar el uso de la palabra escrita: son historias silentes y cuando los personajes se llegan a comunicar son idea básicas ilustradas por medio de iconos reconocibles para cualquier que lo lea sin importar su lengua materna.
Al final, No comment pasa por medio de una serie de cortas historia a la destrucción de los bosques brasileños, una rápida visión al universal barrio pobre, la matanza de mujeres en Ciudad Juárez, Violaciones hacia mujeres, Prostitución desde temprana edad y la apatía de las personas en general hacia estos aspectos. Sin llegar a la fuerza de la crónica como Guy Deslile o la masacra directa como ciertos elementos del cómic underground, Brun nos presenta un mundo horrible al cual parece podemos responder con una frase lapidaria: No Comment. Y así seguiremos. Mientras uno esté bien: No comment. Uno podría hablar más de la fuerza de lo sangriento o el gore en la obra pero me parece lo fundamental es el reflejo de muchos males célebres conocidos. Es un libro el cual se debe leer y razonar.
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