15.12.12

Franken Fran


Después de un año de lanzar la convocatoria o quién sabe cuánto tiempo, al fin tenemos a los colaboradores nuevos. Nos tardamos un chingo, sí;no tenemos excusa, sí; Nos pasamos,sí, pero como nos vale madre, se callarán y los leerán. Por algo nos aman. Los dejamos con el primer artículo que es de Tania. Luego seguirán los de Adrián y Pancho intercalados. Espérenlos.


Y como el editor tiene el resto del día libre
se pondrá a maldecir a los dioses

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Franken Fran: cuando Frankenstein es tu doctor



Buscando y rebuscando en la web, uno encuentra pequeñas historias que a uno le roban el corazón o el aliento. Pero éste no es el caso, porque cuando se trata de horror, se paran el corazón y el aliento (sólo eso, no insistan). En el caso de Franken Fran, no pasa de esta forma, sólo le queda a uno la sensación de que algo está mal con los humanos. Este manga es creación de Katsuhisa Kigitsu, mismo autor de Helen, Arthur Pyuty wa Yoru no Majo,  Odoro y Survival of the Dead, también considerados de horror.
Acostumbrados como estamos algunos al terror, es difícil encasillar esta historia dentro del género. Por sus características está mejor ubicada en lo siniestro, definido por el brillante pero perturbado Freud como “algo que siendo parte de nuestra realidad, hace algo fuera de su condición lo que nos desconcierta y asusta”.
Franken Fran (Fran para los cuates) se encarga de solucionar algunos problemas, para eso puede modificar su cuerpo e incluir o separar partes del mismo. Tiene por compañía a un atractivo chico (el público femenino lo agradece) en un cuerpo de gato (nadie es perfecto), a su mayordomo con cabeza de perro y de otros seres que ayudó a salvar de la muerte, los cuales suelen salir a jugar en las noches de luna llena. Ayuda a la policía, al amor, a un padre desesperado, entre otros, y es capaz de traer de vuelta a quien guste. Pero por supuesto, algo que no te dicen frecuentemente, es que nadie, después de una experiencia como ésta, puede volver igual.

Un deseo basta para que la realidad se transforme y nos afecte de diversas maneras y eso es lo que está aquí, con la pequeña rubia que trata de cumplir los deseos de personas que harán cualquier cosa para obtener lo que quieren. A veces son deseos absurdos como ojos grandes (orientales al fin), pero pueden ir a una cirugía cosmética completa para que tu novia violada de pequeña no tenga miedo de ti como hombre (nadie necesita psicólogos si puede darse el lujo de ser irracional y estúpido), así que un cambio de sexo es lo que se necesita (¡Al diablo con los psicólogos! ¡Todos necesitan un psiquiatra!).
Franken Fran hace alusión -por supuesto- a la criatura de Víctor Frankenstein. Fue creada por el doctor Madaraki Naomitsu (típico científico loco), y está compuesta de diferentes partes humanas y no humanas. Para deleite de los fans, Franken Fran es una muchachita inocente y encantadora, sueño de muchos chicos  masoquistas. El único problema que puede tener es la falta de un completo entendimiento de las limitaciones que los humanos nos imponemos acerca de cuando algo es bueno o no. Por ejemplo, cuando Goku hablaba de revivir a Krilin (si no estaba muerto no era una saga de verdad), Shen Long entendía que debía encontrarse en un cuerpo en perfecto estado y conservación para que fuera considerado un buen deseo cumplido; Fran no lo entiende así, si Goku le pidiera traer a la vida a Krilin, ella podría reanimar su cuerpo hecho pedazos (en el caso de la saga de Freezer) o insertárselo a Goku en el cuerpo (no quisiera decirlo, pero podría ponerlo en cualquier lado), y de esta forma considerar cumplida su misión. Basta de buscar a la Bruja Escarlata para que cambie la realidad, sólo debes sonreír y pagar una módica cantidad (miento, es exorbitante) para obtener lo que deseas, pero asegúrate de desearlo de forma correcta.

En lo que refiere a calidad gráfica, los ojos grandes no se hacen de esperar: las figuras tiernas y los personajes de rasgos aniñados en el caso de los jóvenes y los ojos pequeños y rostros demacrados en el caso de los adultos. Evidentemente tiene altas dosis de gore por todos lados, pero aun así no se considera violento. La estética que maneja es más bien parecida a lo grotesco con un toque artístico, lo cual no se ve frecuentemente en mangas donde los órganos vitales parecen más felices fuera del cuerpo. Por otro lado, los fondos están bien definidos, tanto como el manga, de tal forma que simplemente son parte del mismo y no uno completamente. Es un excelente trabajo en lo que refiere a rapidez y agilidad, no hay forma de que te detengas o te trabes en la lectura del mismo, los cuadros están acomodados de forma clásica  pero no por eso aburrida. Las historias son autoconclusivas, por lo que se puede probar un capítulo y aunque a veces la temática es la misma, no se trata de la misma forma, así que no es repetitivo.

La idea principal no es mostrarnos sangre y cuerpos mutilados (insisto, los hay y bastantes), sino hablar de los propios límites humanos, impuestos sobre nosotros mismos y de como podrían ser las cosas si las personas perdiéramos todos los escrúpulos… o sentido del vómito, porque al menos gráficamente se ve desagradable. Es mostrarnos como el fin no justifica los medios y los medios que llevan a ese fin deben ser adecuados, según sea el caso.
Así que si les gusta la idea de una buena historia y mucha sangre, adelante, no se asusten si de pronto a alguien se le cae un ojo al té o deja olvidada su pierna, en este mundo, hay cosas más extrañas.

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