20.11.11

Asterios Polyp, sin más




Cuando apenas nacía la idea de este blog creía en varias cosas. La primera, Novela gráfica es un término idiota. La segunda, los cómics merecen el análisis de cualquier otra expresión y pueden llegar a un nivel igual de perfección que sus hermanas ya analizadas por mucho tiempo como la escultura, la literatura y la pintura. Sabía que existían mucho ejemplos los cuales podía tomar para comprobarlo; Asterios Polyp de David Mazzucchelli es uno de los ejemplos más perfectos de ello.

Claro, debo admitir que varias de las ideas originales del blog se han perdido. La seriedad es una de ellas. Por ejemplo, en estos momentos estoy algo ebrio y no debería estar escribiendo esta entrada; pero en vista de ciertas reseñas poco favorables para este cómic, decidí hacer la entrada antes de tiempo para defenderla de malos entendidos y lecturas timoratas. -una lectura tardía por dos años pero honesta-

La fábula de esta obra es sencilla. La vida de un arquitecto narrada por su gemelo muerto donde se habla en líneas paralelas de su vida antes, durante y después de su matrimonio. Al principio de la historia el apartamento del protagonista se incendia a causa de un relámpago y éste huye para rehacer su vida en un lugar lejano. Mientras se cuenta esta historia, se nos descubre poco a poco la relación con Hana, su ex esposa. Algo sencillo. Lo mismo que podríamos decir de un cuento de Chejov o Mansfield. Mazzucchelli decide partir de un punto sencillo para su obra monumental.De esta historia sencilla el cómic se hilará en diversos niveles para desentrañar una historia, una expresión y un modo de construcción del humano.


A todos los lectores salta el mismo elemento cuando ven esta historia: La forma. Sí, el manejo de ella es extensiva y espeluznante. Sin embargo, es un gran error quedarse en ella y transformarla en un soso simbolismo. Si bien el autor, que debería tener un nombre menos complicado de escribir, llega a abusar de ella, nunca lo hace en detrimento del fondo. La lectura siempre es fluida y no se pierde el hilo narrativo mas cuando él mismo quiere resaltar o hacer lenta una lectura. El ritmo siempre es controlado y mesurado. Mazzucchelli hace gala de su manejo al hablar de la relación de Hana y Asterios -dos construcciones diferentes, la funcional y la decorativa. Pero ahí no acaba su manejo de las distintas formas.


La forma, el modo de dibujo, nos muestra en un primer nivel la oposición de la visión de mundo de Asterios y Hana, presentada en la imagen de arriba, pero se va mucho más allá. Detrás de esta simple oposición está escondido una lectura mucho más fructífera. Mazzucchelli hace un estudio velado del cómic y las demás expresiones. La visión de Asterios es presentada una y otra vez en la obra. Su modo de pensar y cómo ha llevado su vida. No es accidente, el autor lo usa de pretexto para analizar los distintos modos de expresión y su ductibilidad. Está estudiando el arte y defendiendo dentro de sí misma a la historieta. Asterios Polyp defiende lo que hace contraponiéndose contra su mismo protagonista. Asterios no se da cuenta cómo su autor juega de tal manera con su concepción artística y del mundo. Claro, lo anterior puede pasar desapercibido si se hace una lectura floja. A quien lee esto se le avisa: no sea ingenuo,todo elemento en la historia está cuidadosamente hecho y responde a diferentes niveles. No intente reducir. Después de todo, nadie reduce a El Quijote a un viejo loco, ¿o sí?

Siguiendo el manejo ya mencionado, el cómic es magistral en otro punto: la transmisión de las emociones por medio de lo cromático. Cada color de la paleta conlleva un sentimiento o un espacio creado específicamente en el cómic y distinguirlo no será nada difícil. De nuevo, es un añadido más al dibujo el cual nos lleva de la mano hacia el significado final buscado por el autor. Pero basta por un momento de la forma. Asterios en un dado momento nos recuerda al mismísimo Proust cuando se lanza sobre una tirada en la cual relaciona los recuerdos, el arte y la realidad e incluso nos hace recordar a la mítica magdalena de Marcel en una ampolla.

La lectura puede parecer aquí un poco desordenada pero al leer y releer esta obra caemos en ello: cada capítulo o secuencia puede analizarse por sí misma. La discusiones y expresiones de cada personaje nos pueden llevar a distintos niveles y análisis. La chamán vuelta a nacer en el cuerpo de la esposa de un mecánico, el terco y ciego "genio del arte", la verdadera bondad y belleza del momento único y destinado a morir. Mazzucchelli nos ha entregado una obra extensa y complicada, casi tanto como su nombre, no es posible reducirla a un símbolo o a un mero experimento formal. Merece un lugar junto a las grandes obras artísticas. Asterios Polyp y Duncan the wonder dog, otro cómic del cual ya tendremos tiempo de hablar, son muestras del elaborado arte al cual puede llegar una expresión, ya no de cómic sino en general.

Una última advertencia sobre el final de la obra. No existen aquí las crasas divisiones entre dos. No hay blanco ni negro ni dobles. Tampoco existe una sola unión. La verdad que busca Mazuchelli es más profunda y perceptiva, pues es una afirmación que ha escondido a lo largo de la obra.




Por cierto, si aquí alguien se ha desmayado por comparar un cómic con Proust le recomiendo dos valiosas lecturas. Se llaman Get the fuck over it y Art, you can´t understand it.

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