La Mole #2, Bear Beater Bunyan

Acérquense niños. Hoy hablaremos de una analogía sexual.  Imaginen que tienen una novia hermosa, llena de prominentes curvas y un cabello que apenas toca el hombro de alguien lo hace caer en shock. No camina sino vuela por el aire. Sus ojos son límpidas lagunas de certeza para su vida. Es inteligente y los hace reír...pero el día que al fin logras que tenga sexo contigo se desnuda y te espanta cuando ves su tercer pezón superfluo.
     Así es, vamos a usar esa comparación con el siguiente cómic que reseñamos de La Mole. Dile a tu mamá que Desde el globo la manda saludar, también. Desde el globo, extendiendo los límites del lenguaje y la historieta.

Que nos salude ésta

Bear Beater Bunyan es un cómic que compré en el piso de artistas de La Mole . Expo mexicana, artista mexicano,  hablamos en español... pero el libro está en inglés. En fin, es mexicano o en español y se callan. En estos momentos comienzas a besar a tu novia en el cuello, metes tus dedos en el pantalón y masajeas su entrepierna. No puede haber algo mejor. Del mismo modo, yo veía el arte del dibujante Jorge F. Muñoz y oía cómo la historieta estuvo primero de manera digital y en la web antes de ser recopilado en imprenta. Sonaba prometedor.
     Ahora besas su ombligo mientras ella acaricia tu cabello con sus manos. Se te escapa una que otra travesura y decides morderla varias veces por su estómago. Ella sólo se ríe. Intentas no pensar en el tercer pezón. Intentas no hacerlo. La historia de Bear Beater Bunyan se centra en la existencia de "Bear Wrestlers" alrededor del mundo. El protagonista, Bunyan Paulson aparece en medio de un tour de un parque mientras lucha con un gigantesco oso. Es uno de los cuatro "grandes osos" que debe vencer pues son los grandes retos de todo "Bear Wrestler". Además de esto, el protagonista busca venganza contra un oso que se comió a sus padres. Intentas no pensar en cómo el intento de burla y no tomarse en serio del guión no parece cuajar. Intento no hacerlo, lo leo.

Ella está gritando, le gusta. Tú lo amas. No quieres que el abrazo termine siempre. Atrapado por la excitación bajas tu cabeza a su pecho con los ojos cerrados y maniobras. Les gusta tanto que olvidan todo; además, ayuda mucho que tengas los ojos cerrados. La historia tiene varias bromas, reminiscencias de cierto muchacho canadiense y bromas meta que son hasta cierto punto disfrutables. Llegan a funcionar dentro de la historia. No quiero pensar más en ello. Pasable.
    20,40,50 minutos, 1 hora o dos (el tiempo que ustedes piensen es el normal, no quiero destrozar la autoestima de nadie)  después, los dos están en puntos equidistantes de la cama. Te le quedas viendo con su cabello hecho un desastre, el sudor corriendo por sus caderas y los ojos viendo al cielo, a las sábanas y luego a ti. Pero no puedes evitarlo. Tu mirada regresa al tercer pezón superfluo. Y ahora que lo piensas, no es tan bonita, ni tan interesante...y ese tercer pezón. ESE PEZÓN. Al final, es una chica eh, que pudo ser algo mejor pero no funciona de algún modo (y sabes que es el tres donde debería ser dos pero no lo aceptas)

Así pasa con Bunyan, tiene buen arte, buenos elementos y bromas digeribles pero al final... Al final, no queda. No sé identificar bien cuál es su tercer pezón pero la historia termina siendo EEEEEEEEEEH (así, dicho en voz alta). Una lectura, pues sí. Comprarlo, con reservas por qué no. ¿Un Gran cómic? siento decirlo pero no.
     Me había quedado pensando si hacer reseñas severas de los cómics de La Mole pero Raúl me hizo recapacitar: todo coludos o todos rabones. No los voy a andar engañando solo porque es "Producto Nacional". No tenemos ética ni moral en Desde el globo (vaya, quemaríamos un vagabundo sólo por diversión) pero no daremos juicios falsos. Y no es que nos elevemos el cuello de este modo pero no estaría chido hacer eso.