7.1.13

Serie de la tristeza: Optic Nerve

Hubo un tiempo, hace algunos años, que los cómics alternativos tuvieron un auge en el mercado. Ediciones autorales de Clowes, Ware (yuck!) y Seth salían con irregularidad pero tenían un fiel grupo de fans que buscaba sus seriales para comprarlos.  Estaban apartados de las grandes compañías ya que ellos mismos realizaban todo el prototipo de la revista y la imprimína ellos mismos. Más adelante cambiaron a ser ayudados por editoriales como Drawn&Quarterly y Fantagraphics. Hoy, casi todos estos artistas cambiaron su formato de revistas y ahora imprimen directo en pasta dura o formatos de decenas de páginas pero la gente no olvida este tipo de cómics o fanzines (todavía existen muchos fanzines de este tipo y varios son populares aunque siguen siendo "undeground" pero como soy un hijo de puta los voy a obviar porque esto es sólo un pre para presentar a  Optic Nerve).
En la línea de "Este hombre parecer tener todas las sociopatías existentes", tenemos a Adian Tomine; un hombre que en estos momentos goza de una posición envidiable en los cómics actuales. Tomine comenzó su serie Optic Nerve todavía en la escuela y usaba un vulgar Kinko's para fotocopiar y engrapar los números. Tiempo después, su talento llamó la atención de Drawn & Quarterly y ahora publica ahí. Éxito total. Me imagino que las zorras llegaron después. Algo que nunca nos ha pasado en Desde el globo, Demonios.
¿Dónde están nuestra zorras?

Optic Nerve sigue la línea de las publicaciones autorales alternativas: diversas historias pequeñas y un par de grandes que prosiguen en cada número. Hasta ahora el autor lleva aproximadamente 15 números. No sabemos si cambiará de formato dentro de poco pero eso es irrelevante para la calidad. 
     Debo reconocer que al principio Tomine me pareció malo. Leí sus primeras historias y dije "Puta copia de Clowes", luego reflexioné y dije "Puta copia de Burns", luego "Puta copia de Ware". En algún momento intermedio me comí un panquecito y volví a leerlo. En ese momento me dí cuenta que Tomine sí poseía influencias de todo estos artistas y probablemente era un fanboy a morir de ellos pero también poseía su propia alma. 

     Clowes odia y parodia a la gente; Burns llora por no entenderla; Ware asesina niños por las noches y devora sus almas, Tomine llega a realizar los tres pero tiene su propia vida en sus personajes. Las diferentes historias que van desde un treintón que no puede mantener una relación normal, una mujer obsesionada con su novio y una mujer que es idéntica a una famosa actriz porno tienen un reparto exquisito de personajes que poseen una profundida poco vista. Son gente real que no sólo tienen el propósito de transitar del principio al final de su serie de viñetas. Están vivas, sienten y son oh dios tan putamente obsesivas y llenas de complejos que podemos jurar conocer a alguien así en la vida real.

    Ahí radica la tristeza y todo el talento de Tomine, conoce a las personas y a sí misma como nadie. No quiero decir que todos sus personajes sean espejos suyos pero sabe qué problemas adolen al mundo desde un punto de vista específico. Puedes tomar cualquier de sus historia y pensar: "Vaya, esto lo escribió una mujer en sus veinte. Esto lo escribió una quinceañera. Vaya, esto lo escribió un hombre de ascendencia japonesa que tiene prejuicios raciales heredados"....Esperen, el último sí es cierto.
     Por supuesto, Tomine no es sólo tristeza pero como realizamos en esta serie, nos gusta experimentar este sentimiento que permea tantos cómics actualmente.  Aquí está uno de sus mejores representantes. En un futuro tal vez podamos hacer hincapié en cada una de sus historias.

P.D. Este es probablemente el último artículo que haremos con el viejo Layout. Tenemos un nuevo servidor y dentro de poco tendremos la nueva página. (aquí es donde se sorprenden, alegran y ofrecen hacernos una donación para que sigamos comprando cómics). Lo más probable es que estemos un tiempo "caídos". No nos extrañen tanto. O algo se nos ocurrirá. No se preocupen.

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